El fue ganador a mejor Ópera Prima del FICG en 2015, se llevó el premio del jurado en el Festival de Sundance, será el próximo director para algunas de las franquicias más importantes del planeta, incluyendo la próxima película de DC, “Blue Beetle”, y dirigirá la siguiente entrega de la serie “Transformers”. 

Por sus logros de esa talla fue que la edición 36 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara recibió para una masterclass sorpresa al director puertorriqueño Ángel Manuel Soto.

Hijo de un padre arquitecto y una madre azafata, Ángel Manuel Soto comenzó hablando de sus inicios en la ciudad de Santurce, Puerto Rico. Habló de cómo desde pequeño tenía una gran fascinación con las películas, y que al ver por primera vez la cinta de “Indiana Jones”, quedó impresionado con la magia del cine. 

Años después tomó la decisión de cursar la carrera de arquitectura, gracias a una beca de futbol, pero rápidamente descubrió que no le llamaba la atención. Después optó por cambiar a publicidad, donde se especializó en cine documental y de ahí, comenzó a viajar a festivales alrededor del mundo y a dirigir una gran variedad de cortometrajes, y ganando múltiples premios internacionales en el proceso.

En el año 2015, su largometraje debut “La Granja”, ganó como Mejor Ópera Prima en el FICG.

“Ese premio a nivel internacional tenía mucho valor…”, declaró Ángel Manuel, quien comprendió en ese momento la importancia y trascendencia del FICG.

En el 2020 estrenó en el Festival de Sundance su segundo largometraje “Charm City Kings”, la historia de un chico afroamericano y su comunidad en un pequeño vecindario de Baltimore. El director expresó cómo desde su primera reunión con los directivos, quería contar una historia que pudiera deconstruir esa toxicidad masculina que existe en la cultura.

Abordó el cómo le sorprendió bastante que DC Comics lo contactara para traer a la pantalla grande al personaje de “Blue Beetle”, el primer superhéroe latino en una película live-action, y de cómo siente la gran responsabilidad de representar correctamente la cultura latina en Hollywood. 

 

“Ustedes decidan cuán grandes quieran las explosiones. Pero con la latinidad y lo que quiero decir... no se metan”, aseguró 

 

Ángel Manuel Sotó terminó expresando su gran optimismo por el cine latinoamericano. De cómo no es necesario estar en Los Ángeles para crecer en el medio; de cómo realizadores como Fernando Frías y los “tres amigos” han mostrado que los latinos pueden hacer ruido. 

Y sobre todo, de que a pesar de lo mal que pinta el futuro en general, las siguientes generaciones de cineastas deben apoyarse entre sí, como una gran familia con la oportunidad de contar historias que, al sacarlas de su sistema, puedan tocar la vida de otras personas.

 

“El arte puede salvar vidas, puede salvar pueblos, puede salvar la economía, la cultura”, aseguró Ángel Manuel Soto.