En el marco del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), diversos gestores en el campo cinematográfico se agruparon para charlar acerca de un tema fundamental en la industria: los fondos de apoyo en diversos países y cómo es que operan, así como cuáles son sus implicaciones, limitantes y condiciones.

Como representante de Italia, país Invitado de Honor del FICG38, Roberto Stabile, jefe de proyectos especiales de la Dirección General de Cine y Audiovisuales del Ministerio de Cultura italiano, proyectó un video donde se destacó la relenvancia cultural de su país en la industria cinematográfica.

Stabile indicó que “todo esto es posible gracias a una ley de 2016 que ha establecido que siempre habrá disponible un fondo de 850 millones de euros para la industria audiovisual”; se trata de un presupuesto anual que no es negociable ni puede cambiar su monto.

De esta manera, dicho fondo cubre gastos desde el principio de la cadena hasta el final de ella, y gracias a él se puede pagar a guionistas, productores, distribuidores y la exportación. En el país europeo se producen alrededor de 320 películas al año, las cuales pueden llegar a recibir cubrir hasta 100 por ciento del presupuesto.

Sobre el caso de México, la promotora de cine mexicano Lola Díaz González afirmó que el Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional (EFICINE) abre dos convocatorias al año para recibir un apoyo de hasta 80 por ciento del costo total del proyecto, con un límite de hasta 20 millones de pesos.

Dicho estímulo no solamente está restringido al cine nacional, sino que también puede beneficiar a cineastas extranjeros y coproducciones nacionales; para recibir el apoyo, los proyectos deben invertir por lo menos 70 por ciento de su presupuesto, incluido el monto otorgado por EFICINE, en territorio nacional.

Díaz González añadió que también existe el Programa de Fomento al Cine Mexicano (FOCINE), que abre nueve convocatorias al año dirigidas a la producción de largometrajes (a las cuales les otorga presupuesto no mayor a 20 millones de pesos) y a cortometrajes (que reciben hasta 200 mil pesos).

Por su parte, Daniela Gutiérrez explicó el funcionamiento de uno de los organismos más prolíficos de la industria audiovisual en Chile: el Consejo Nacional de Televisión (CNTV); aunque aclaró que el CNTV no apoya largometrajes ni cortometrajes, sino que enfoca sus esfuerzos a las series. Este organismo autónomo del estado otorga un fondo de casi seis millones de dólares para proyectos que deben ser realizados en Chile, aunque no está cerrado a coproducciones.

El CNTV tiene mas de 600 series producidas entre las que destacan Puerto papel, un programa infantil donde se propuso hacer stopmotion con figuras de papel y en el que participaron más países. Un caso similar fue el de 31 minutos, que se convirtió en estandarte de los programas infantiles y que también fue impulsado y financiado por CNTV, antes de robarse el corazón de niños y adultos tanto en su país como en el extranjero y de volverse un ícono de la cultura chilena.

Por otro lado, Laura Alvarado comapartió que el órgano institucional Fauno, perteneciente al Centro de Cine del Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica, otroga un fondo público destinado a ayudar a la mayor cantidad posible de personas involucradas en las producciones cinematográficas.

Para aplicar a este apoyo debe estar liquidado, como mínimo, 20 por ciento del presupuesto de la producción completa; también requiere paridad de género (50 por ciento de la producción deben ser varones y 50 por ciento, mujeres).

Por último, Antonio Bita explicó que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina (INCAA) ayuda al sector privado y público a satisfacer las necesidades de las industrias culturales. En dicho país, los proyectos fílmicos cuentan también con el Film+Arg, llevado por el Ministerio de Cultura y Ciencia, el cual destina 1,300 millones de pesos argentinos (unos cinco millones de dólares) a la producción cinematográfica argentina.