Con un derroche de humor, honestidad y vitalidad, la productora australiana ganadora del Oscar, Melanie Coombs, hizo reflexionar y reír a jóvenes en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) en su 38 edición.

Los asistentes abarrotaron la Sala 3 del Conjunto Santander de Artes Escénicas para atender la Master Class de la coproductora de Pinocho de Guillermo del Toro (2022) alrededor las funciones, las posibilidades y los límites de la figura del productor.

En el evento titulado “What is a Producer? No, but really, what is a Producer!?” [“¿Qué es un productor? No, ya, en serio, ¡¿qué es un productor?!] Melanie Coombs hizo un llamado a los futuros productores a tener un código de ética y a respetarlo, así como a preguntar “¿Cómo puedo ayudar?” en una producción. Porque todo se trata —según dijo— de lo que no sabemos. En este sentido ofreció varios tips a los asistentes como, por ejemplo, siempre esperar lo peor; también lo mejor, aclaró, pero nunca hay que dejar de considerar las posibilidades de que algo salga mal, ya que eso ayudará al productor a preparar soluciones para futuros obstáculos en la producción. También sugirió: “nunca envíes un guion si no te lo solicitan”.

La productora de Mary and Max (2009) realizó una clara y divertida taxonomía de las diferentes categorías de productores que hay: los productores ejecutivos —consiguen el financiamiento para la película—, el coproductor —es algo así como el productor pero con más cercanía con los directores y con quienes realizan tareas más creativas— y el productor asociado, cuya función puede ser “cualquier cosa”, bromeó.

Con una trayectoria profesional de 25 años, Melanie Coombs subrayó que para los artistas es muy difícil negociar, particularmente para las mujeres; “se sienten inseguros cuando hablan de dinero”, sentenció. De ahí la importancia de confiar su trabajo a los productores con el fin obtener financiamiento para las películas que deseen realizar.

Además, abordó un tema pocas veces discutido en la industria cinematográfica, aunque cada vez esté más presente entre los profesionales: la necesidad de construir un lugar seguro y destacó la importancia de la salud psicológica de las personas que trabajan en estas producciones. Finalmente, de lo que se trata, expresó, es de aprender a trabajar juntos sin que alguien sea humillado o castigado. De ahí que el productor debe procurar un espacio donde se practique el respeto mutuo y donde, incluso si no hay una remuneración económica de por medio, se establezca cuáles serán los beneficios de parte de la producción y qué beneficios tendrá quien realice un trabajo.

Entre risas recordó que un colega le dijo que ella era una mezcla del senador demócrata estadounidense Bernie Sanders y el personaje inglés de ficción Mary Poppins, debido a su enorme sentido de responsabilidad en las producciones en las que Melanie Coombs trabaja, y su lucha por que sean respetados los derechos más básicos de los trabajadores dentro de sus proyectos.

En un gesto por demás generoso, compartió con los asistentes su contacto personal, así como ligas de interés para que pudieran ahondar más en la información sobre las diversas funciones que desempeñan los productores.

Al final, y tras responder varias preguntas del público, Melanie Coombs recordó que se había involucrado en la coproducción de Pinocho de Guillermo del Toro al grado de pedirle al director que saludara a cada uno de los trabajadores en el set, para crear un mejor ambiente de trabajo, durante plena pandemia de Covid. Guillermo del Toro reconoció que ella estaba “hablando con el corazón” y, luego de darse un abrazo, lograron terminar una película icónica tanto para Guadalajara como para el mundo.