En marco de la 38 edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), se llevó a cabo el segundo día de Pitch Guadalajara, el cual se enfocó en el género fantástico. El terror, la ciencia ficción y la fantasía fueron los protagonistas de cinco proyectos elegidos en alianza con el Festival de Cine Fantástico Feratum, considerado como uno de los festivales del género más importantes en Latinoamérica y a nivel global, cuyo objetivo es apoyar el cine fantástico nacional e iberoamericano. Los ganadores fueron Pablo Aura Langer y Antonio Gaehd, de México, y Augusto Sinay, de Argentina.

En el Pitch Género Fantástico se otorgan tres premios; uno de ellos, en alianza con Fantastic 7, una iniciativa del FICG. El ganador de este reconocimiento tiene la oportunidad de participar en el Marché du Film, en Cannes, donde podrá buscar nuevos encuentros con productores y agentes de la industria. Otro de los premios se otorga en alianza con Eterno, una empresa especializada en efectos especiales para cine y series, su premio consiste en dar asesoramiento en producción de los efectos especiales para el desarrollo del proyecto. El último reconocimiento se otorga alianza con Lemon Studios, el cual brinda un proceso asistido y asesorado por escritores, ejecutivos y head writers.

Durante esta edición de Pitch GDL participaron:

● Cenizas, de Pablo Brusa, Claudio Rosa (Argentina)

● El rito de la Santa Muerte, de Pablo Aura Langer (México)

● Maleficarum, de Antonio Gaehd (México) ● El pueblo de las 1000 cabezas, de Sharon Alpuche (México, Colombia)

● Pequeños rostros colgantes, de Augusto Sinay (Argentina)

Ximena Urrutia, directora de Industria y Mercado del FICG, dio la bienvenida a esta edición del Pitch Género Fantástico y agradeció a todas las personas que asistieron al evento en el Café Concert de la Cineteca. Sobre Pitch Guadalajara afirmó que “es apenas el segundo año que lo hacemos, por eso nos da un gusto y un placer enorme verlo todo lleno de gente”.

El Pitch arrancó con la presentación de El pueblo de las 1000 cabezas, un largometraje de suspenso y horror. Cuenta la historia de Maggie, una psicóloga que inicia la búsqueda de Alexis y descubre que sus vecinos están involucrados no sólo en su desaparición, sino también en la extinción de una aldea indígena. La directora, Sharon Alpuche, comentó que con este proyecto busca dar voz a dos problemáticas muy presentes, pero muy silenciadas en su ciudad natal, Quintana Roo. Una de ellas es la violencia ejercida por el cártel mobiliario y turístico para el despojo de las tierras de los pueblos originarios, y el otro es la llegada masiva de sargazo, la cual representa una amenaza para el sector turístico.

Cenizas fue el segundo proyecto en presentarse; es un largometraje de horror. Trata sobre Carla, una madre que huye con las cenizas de su hija. Tras un intento de suicidio, descubre que la muerte no fue accidental y que sólo un conjuro puede ayudarle a obtener su venganza. El productor, Antonio Pita, comentó que lo que el equipo de producción estaba buscando eran socios financieros y una plataforma para su venta y distribución.

Pablo Aura Langer continuó con la presentación de su segundo largometraje, El rito de la Santa Muerte, un thriller de horror y misterio. Cuenta la historia de Ramsés, un chico de 12 años que descubre el Salón de los Sacrificios, un antiguo recinto donde se hacen sacrificios para obtener favores de la Santa Muerte, que es la Coatlicue en sincretismo con el catolicismo. Mientras su padre se involucra con la mafia local, Ramsés debe decidir entre seguir las reglas de la vida o someterse a los poderes de la Santa Muerte. “Con esta película queremos explorar el terror desde un punto de vista un poco diferente, alejándonos de la mitología del este americano, acercándonos a nuestra mitología mexicana”, comentó Langer, director del proyecto.

El siguiente proyecto fue Maleficarum, “una historia que transcurre en un pequeño pueblo al norte de México, donde el fanatismo religioso y el pánico moral sofocan a nuestros personajes hasta la locura”, así la describió Antonio Gaehd, director del largometraje. Cuenta la historia de Delia, una joven que invoca a un rey antiguo que le obsequia una corona de siete llamas, cargada con siete maleficios, los cuales utiliza contra los jóvenes que la han acosado. Estos maleficios se cumplen y las llamas se apagan, sin percatarse de que lo que realmente se extingue es su propia alma.

Por último, Augusto Sinay presentó su proyecto Pequeños rostros colgantes, una historia de horror y crimen. La historia transcurre en el año 1900, cuando un boticario que quiere ser artista planea vender venenos en vez de curas para, de esta forma, retratar a los muertos. Sinay declaró que Pequeños rostros colgantes es una película que se encuentra entre la comedia negra y el terror, y lo que buscaban eran coproductores europeos y latinoamericanos, al igual que distribuidores y agentes de venta.

El evento finalizó con la premiación de los ganadores. Santiago Ortiz, representante de Eterno, otorgó su premio a Pablo Aura Langer por su proyecto El rito de la Santa Muerte. Después, Lemons Studios premió al proyecto de Augusto Sinay, Pequeños rostros colgantes. Finalmente, Antonio Gaeh se llevó el premio de Fantastics 7 por su largometraje, Maleficum.