
En el FICG40, cuatro mujeres con Mayahuel de Plata se encontraron en una tarde para compartir su autenticidad con el público. Desde distintas trincheras del quehacer cinematográfico —actuación, producción, docencia y activismo—, estas mujeres no hablaron desde el podio, sino desde el corazón.
El panel comenzó en el punto en el que se cruzan los caminos de estas cuatro mujeres maravillosas: Dolores Heredia, Bertha Navarro, Ofelia Medina y Arcelia Ramírez. Riendo, la plática tomó vuelo mientras contaban cómo se conocieron.
“A Bertha la conozco de toda la vida”, comentó Ofelia Medina mientras capturaba la atención del público, que oscilaba entre la risa y la atención expectante. Con firmeza, reafirmó el lugar del arte como una forma de lucha: “El cine que hacemos es el que refleja nuestra sociedad”.
Arcelia Ramírez, por su parte, recalcó la importancia de defender los espacios en los festivales para dialogar con el público, compartiendo que recibir el Premio Mayahuel fue como un abrazo del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que ha sido su casa y la ha acompañado en su camino.
Dolores Heredia, homenajeada con el Premio Mayahuel 2025, provocó risas al declarar que se sentía amayahuelada: “Es hermoso el gesto de reconocer y ver al otro, genera memoria y deja un antecedente”.
También declaró que, para ella, las causas sociales han sido lo más natural de su esencia dada a su capacidad de no hacerse líos con sus pensamientos: “Vengo de una familia muy grande, aprendí a pensar en comunidad, a no pensar para mi beneficio”.
Más adelante, el moderador Roberto Fiesco abrió la conversación hacia los inicios, preguntando por la ópera prima de cada una. Entre anécdotas y carcajadas, Dolores llenó la sala al recordar su formación en el Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM y sus primeras producciones.
El panel estuvo cargado de reflexiones de estas creadoras que, con presencia, usan su voz con congruencia y conciencia social para entretejer un futuro a través de un cine que humaniza.
Bertha lo resumió así: “Todos participamos en la calidad de una película, todos ponemos nuestro granito de arena”. Además, compartió que recibir el Mayahuel fue una experiencia profundamente personal, destacando que la labor de una productora no se limita al dinero, sino que implica caminar juntos hacia la creación de una obra de arte.
La conexión y sororidad entre las presentes fue evidente. Al hablar de hacer cine, mencionaron el camino recorrido por las mujeres como realizadoras en el séptimo arte. Ofelia, evocando su primer filme, dijo: “Cuando yo hice esa película, no había mujeres detrás de las cámaras, y hoy, qué placer decir que el cine mexicano es un cine femenino”.
Cuatro mujeres. Cuatro Mayahueles. Cuarenta ediciones de un festival que se ha convertido en testigo de trayectorias poderosas, de luchas colectivas y de una historia que se sigue escribiendo con voz de mujer. Bertha Navarro, reconocida con el Mayahuel de Plata en 2008; Ofelia Medina, homenajeada en 2017; Arcelia Ramírez, galardonada en 2023; y Dolores Heredia, quien recibió el reconocimiento en esta cuadragésima edición.