LA INCLUSIÓN REQUIERE DE VOLUNTAD: UN CINE ACCESIBLE PARA TODES EN LA FICG39

Dentro del programa de Clases Magistrales y Paneles del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), en su edición 39, se presentó el panel “Un cine que vivamos todes: Abriendo caminos de inclusión” en el Conjunto Santander de Artes Escénicas.

Panel : Un Cine que Vivamos Todes. En la foto de izquierda a derecha: Gonzalo Lira; Alexis Arroyo; y Lola Diaz. Guadalajara, Jalisco, México. Domingo 9 de junio de 2024. © FICG / Diego Gasca

Con la presencia del comediante Alexis Arroyo “Ojitos de Huevo” y Lola Díaz González del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), se habló sobre las barreras que enfrentan las personas con diversidad funcional en un entorno discapacitante al hacer y consumir producciones audiovisuales. 

Arroyo protagonizó recientemente la serie Ojitos de huevo al lado del comediante, psicólogo y activista Kike Vázquez. A lo largo de ocho capítulos, la producción de Netflix presenta una historia inspirada en la vida del comediante y el camino que recorrió para posicionarse en el mundo del stand-up mexicano siendo una persona ciega. La serie aborda desde la comedia temas como el capacitismo, la falsa inclusión, así como la forma en la que son percibidas las personas con diversidad funcional.

Entre muchas risas y buen humor, Arroyo compartió cómo fue su acercamiento al cine. Contó que desde niño ha enfrentado barreras al consumir películas, pero más en ese momento de su vida porque no ofrecían formas verdaderamente inclusivas de apreciación como el audio descriptivo.

“Hay una necesidad muy grande de las personas con discapacidad de consumir cine”, explicó Arroyo al recordar cómo en su infancia necesitaba que le narraran lo que pasaba en la pantalla; añadió que comprendió su condición cuando no tuvo a nadie a su lado que lo hiciera ya que, aunque entendía los diálogos, no podía interpretar las imágenes.

Por su parte, Lola Díaz opinó sobre la importancia de que los productores, distribuidores y exhibidores empaticen con las audiencias y consideren que éstas están conformadas por un público diverso con distintas necesidades que deben ser atendidas para asegurar una mayor accesibilidad. Porque una inclusión real requiere de voluntad y tener los cambios considerados en los presupuestos.

Durante el diálogo, el comediante invitó a reflexionar sobre la inclusión, no como una cuota a cumplir, sino como una oportunidad para llegar a públicos a los que nadie ha llegado. “No se trata de separar, se trata de incluir. Crear espacios donde quepamos todos”, recalcó Arroyo.

Al mismo tiempo, el comediante señaló la importancia de luchar contra la condescendencia y el capacitismo, entender las necesidades de la diversidad funcional recurriendo a la retroalimentación y escucha directa de esta parte de la población.

Con una gran participación e interés del público, el comediante habló de la función del entretenimiento como una herramienta de normalización, un medio que permite que la gente se relacione con la discapacidad. “Ahora, los niños y las niñas con discapacidad pueden prender la tele y ver un ‘como yo’”, expresó con emoción.

Tras su experiencia durante el rodaje de la serie, en donde lo más importante fue la comunicación, Arroyo expresó que es posible aprender en conjunto a hacer producciones distintas y abrir la oportunidad para contar nuevas historias.